NULIDAD
Nada dijo de mi,
nada merece
un vuelo del papel con el que mancho
algunas tardes lentas
la mentira fugaz y complaciente
que se deja bordar con hilo viejo
por manos de juguete.
Nadie dijo de mi
-ni lo hará nunca-
las palabras que oscuras obedecen
al aliento grapado entre los labios,
al latido que empuja en la garganta
la piel que ya no puede contenerse.
Sólo sombras ridículas, distantes
del pie que las aprieta torpemente
con deseo hacia el suelo
y se desgasta
ignorando que al fin se desvanecen.
Nada me pertenece.
Nada dijo de mi,
nada merece
un vuelo del papel con el que mancho
algunas tardes lentas
la mentira fugaz y complaciente
que se deja bordar con hilo viejo
por manos de juguete.
Nadie dijo de mi
-ni lo hará nunca-
las palabras que oscuras obedecen
al aliento grapado entre los labios,
al latido que empuja en la garganta
la piel que ya no puede contenerse.
Sólo sombras ridículas, distantes
del pie que las aprieta torpemente
con deseo hacia el suelo
y se desgasta
ignorando que al fin se desvanecen.
Nada me pertenece.
2 comentarios:
Es un placer leer,ya el lunes que llegamos tristes y tu nos alegas con tus poesias que si dicen de ti que si te obedecen para mi.
Besos
sombras... vacíos... palabras con que llenar o no hacerlo los papeles; reflejos en las aceras.
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