viernes, 29 de mayo de 2009

Vanessa Gutierrez


Eclipse de girasol, Paul Nash


EDAES


Cuando yera una guah.a
tenía mieu a les solombres de los árboles:
víales tan grandes
que creyía que me tragaben.

Depués,
entamó a atérrame la inmensa escuridá:
diba pela neñez
marchando a tientes
y tarreciendo cayer.

Na mocedá
amedrentábenme los silencios
y tolo que desconocía:
asina que trataba siempre de saber más.

Agora,
un poco menos xoven,
yá sólo me dan mieu les palabres.

Vanessa Gutierrez

jueves, 28 de mayo de 2009

a modo de regalo

NO TE SALVES

No te quedes inmóvil
al borde del camino
no congeles el júbilo
no quieras con desgana
no te salves ahora
ni nunca

no te salves
no te llenes de calma
no reserves del mundo
sólo un rincón tranquilo
no dejes caer los párpados
pesados como juicios
no te quedes sin labios
no te duermas sin sueño
no te pienses sin sangre
no te juzgues sin tiempo

pero si
pese a todo
no puedes evitarlo
y congelas el júbilo
y quieres con desgana
y te salvas ahora
y te llenas de calma
y reservas del mundo
sólo un rincón tranquilo
y dejas caer los párpados
pesados como juicios
y te secas sin labios
y te duermes sin sueño
y te piensas sin sangre
y te juzgas sin tiempo
y te quedas inmóvil
al borde del camino
y te salvas

entonces
no te quedes conmigo.

Mario Benedetti

martes, 19 de mayo de 2009

DERROTA

Se acabó el caminar buscando nombres debajo de los versos,
que la vida se ríe de nosotros cuando hablamos de hacernos inmortales.

Si es que no estoy, lo siento, para más defunciones.
La próxima la mía.
Y que se deje el viento
de esparcir este polen de abandono
que nos hace soñar que siempre queda
la palabra en la herida.

No seguiremos más que como polvo.

Y es que cuando uno muere nada lleva,
tampoco poesía.

EM

lunes, 18 de mayo de 2009

Mario Benedetti

"Si te quiero es por que sos
mi amor, mi cómplice y todo.
Y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos."

M. Benedetti


Así descubrí yo a Mario Benedetti en mi adolescencia de compromiso social. No puedo dejar de sonreir cada vez que releo sus poemas al recordar aquella vitalidad rebelde con que yo los leía una y otra vez, aunque hoy lo que me haga recordarlo sea que haya muerto. Es lo que tiene la poesía...

sábado, 16 de mayo de 2009

Georges Seurat



CIRCO

Saltimbanquis del ruido,
acróbatas dorados de impaciencia,
equilibristas del sueño imposible,
vendedores de feria,
contorsionistas de las ilusiones,
de los sueños borrados con la espera.
Son los pocos deseos
que a pesar de los años aún me quedan.

¡Vengan todos al circo!
Pasen todos y vean
lo triste que se queda hoy en la pista
la bailarina coja
de promesas.

EM

domingo, 10 de mayo de 2009

Idea Vilariño

Sí. Hay una mujer que ya no está.
Sí. Hay unos poemas que estarán siempre.



Sí. Hay una mujer que a veces abre un piano
o se abraza a un violín melancólicamente
o que dibuja cardos o que tiene unas manos
pálidas y sufridas
que escriben al crepúsculo frases incoherentes
que peinan cada noche sus cabellos de bronce
y bañan cada día sin luz su cuerpo vano.
Ella habla con las gentes, ella ríe, hasta come
y también tiene un nombre que tal vez es un eco
pero nadie la paga su precio sobrehumano
cuando tiende a los hombres sus ofertas de fuego.
Ella misma se acepta con su forma y su vida
como un hecho sencillo, concreto, definido
y los hombres la buscan, la hieren o la olvidan,
sin verla, sin saberla,
aunque a veces la amaron hombres de ojos sombríos.
Sí. Existe una mujer, un nombre, una manera
de vestir, de andar o de ordenar los versos,
una cosa que piensa en frías noches en vela
que si fuera un par de ojos
y no toda esa luna que devuelve el espejo…

Idea Vilariño (6 de enero de 1942)


Inútil decir más.
Nombrar alcanza.

Idea Vilariño (de su libro NO)

jueves, 7 de mayo de 2009

POETA

Era una mano de hombre.
Con sus dedos,
su palma,
sus líneas de la vida.
-Todo fuerza-

Era mano de niño,
con su impulso,
su ingenio,
su peonza y su prisa.
-Todo vida-

Y es el calor del hombro y el consuelo,
y el sillón que te espera con la estufa
encendida. Y el chocolate tibio
que arrincona el invierno.
Es la voz
que llama sin hablar a tu sonrisa,
que escribe tu pasado y tu futuro
aún sin conocerlo.

Sus poemas me crecen sin quererlo.

Es una mano amiga.

EM

domingo, 3 de mayo de 2009

La cascada, de Franz Marc



MUNIELLOS MI AMOR (Guillermo del Pozo)

Despacio deshojo las páginas
de tus muslos. Cimbran ramas,
perfectas,

de un bosque privado. Tiembla
piel fundida en yemas de hábiles
dedos. Pezones duros,
lloran
leche ocre en este frenético otoño.

Me nombras, sin respuesta,
entre jadeos de petirrojos y liebres.

Musgo entre muslos, ahora,
noviembre.
(de Segundos fuera, Guillermo del Pozo)