domingo, 7 de diciembre de 2008

CONDENA 2

No sé si en otro tiempo
las aves de la dicha
poblaban los senderos
(apenas si recuerdo,
el pasado dibuja vaguedades,
el resto me lo invento).

La vida es un castigo
que nunca merecemos.

EM

2 comentarios:

Sergio Astorga dijo...

Esperanza, no sé si hubo otro tiempo en ese tiempo, pero sé que el tiempo que te inventas merece de la vida cantos de ave.
Al abrazo condenado.
Sergio Astorga

Esperanza dijo...

Sergio, es bueno tener una visión optimista de la vida, aunque no siempre es fácil.

Un abrazo esperanzado.