Hoy me ha llegado un regalo de cumpleaños un poco retardado, pero perfecto por lo inesperado. Dejo aquí un trocito de mi regalo:
POÉTICA (de Ángel González)
A LA QUE INTENTO A VECES APLICARME
Escribir un poema: marcar la piel del agua.
Suavemente, los signos
se deforman, se agrandan,
expresan lo que quieren
la brisa, el sol, las nubes,
se distienden, se tensan, hasta
que el hombre que los mira
-adormecido el viento,
la luz alta-
o ve su propio rostro
o – transparencia pura, hondo
fracaso- no ve nada.
Ángel González
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario