lunes, 30 de junio de 2008
más poemas
y te invento cuando te necesito,
porque me van saltando las semanas
alternando llanos con precipicios,
porque la primavera huele a ausencia
y el verano a destierro,
porque acabo y empiezo cada día
al mismo sentimiento,
porque no me abandonan tus palabras
que nunca fueron mías,
porque mendigo atisbos de miradas
ramalazos de besos,
porque busco que tus ojos me mientan
diciendo te deseo.
Porque estás y no estás
y algunas veces…
ya no sé si lo quiero.
EM
sábado, 28 de junio de 2008
Homenaje a Ángel González
Por aquí pasa un río.
Por aquí tus pisadas
fueron embelleciendo las arenas,
aclarando las aguas,
puliendo los guijarros, perdonando
a las embelesadas
azucenas... No vas tú por el río:
es el río el que anda
detrás de ti, buscando en ti
el reflejo, mirándose en tu espalda.
Si vas deprisa, el río se apresura.
Si vas despacio, el agua se remansa.
Ángel González
Este es el poema que más se repitió en el homenaje del jueves pasado a Ángel González, lo interpretaron Pedro Guerra y Luis Pastor, y más tarde Paco Ortega son sus músicos. El poema desde luego se lo merece. Como se merecen todos sus demás poemas el homenaje personal de cada lector. Es imposible que todos nos llamemos Ángel González, imposible también no respirar sus palabras cada vez que las leemos. Ese es el mejor de los homenajes que le podemos hacer.
Disfruté mucho el jueves con tantos poetas unidos por una sóla voz.
Aquí dejo el enlace a las fotos del acto que Natalia Menéndez puso en su blog:
http://nataliamenendez.blogspot.com/2008/06/la-noche-con-ngel-resumen-fotogrfico.html
martes, 24 de junio de 2008
un poema

Yo que no supe nunca gobernarme
(mi nave viene y va donde la llevan)
quise inventar timones,
descerrajar aldabas, pasadores…
cada vez que cerrabas una puerta.
Vestir tus gestos
con palabras mías
para poder soñar otra apariencia.
Y yo,
que no supe nunca volar sola,
quise hacerme cometa,
y enredar en tu mano,
cada noche,
mis hilos y esta piel que vive alerta.
EM
viernes, 20 de junio de 2008
Lectura Poética en Cangas de Onís
Gracias a Marilá, la concejala de cultura del Ayuntamiento de Cangas de Onís por invitarme y por ser tan entrañable conmigo.
Esperanza Medina y Marilá de la Pola.
domingo, 15 de junio de 2008
Poemas de Aurelio González Ovies

Que pena que resulte tan difícil encontrar algunos de sus libros. Necesitamos esa antología pronto, Aurelio.
Dejaré aquí dos poemas suyos, de La hora de las gaviotas
Usted seguro que ha sentido vergüenza alguna vez
al decir que en su cuarto caía una gotera
o que su pobre madre le hacía el bocadillo
siempre de natas con azúcar
-son cosas de la vida-.
Confieso que en mi casa el olor a humedad
era casi entrañable
y todos los domingos se comían garbanzos,
salvo en alguna fecha señalada.
Que lloré muchas veces por no querer llevar
los jerseys con coderas
o no tener un lápiz con enanito arriba.
Confieso que la ropa nos la daban los primos
que ahora son albañiles
y que nuestra familia se rompió por la herencia
de unos metros cuadrados de baldosas con taras
-son cosas de la vida-.
Que, a escondidas de todos y hasta los siete años,
tuve el chupete debajo de la almohada.
Confieso que los míos son personas sencillas:
usted sospecha que hablo de un padre que no sabe
lavarse bien los dientes,
de una mujer que escribe con mala ortografía,
de unos hermanos fieles como la misma sangre
y una casa que huele, cada vez que entro en ella,
a las húmedas manos de la melancolía.
Confieso que he nacido donde hubiera elegido
por encima de todo
cada vez que naciera.
◊◊◊◊◊◊◊
Yo también masticaba la cal de las paredes
en las tardes de agosto
y creía que sólo se moría en invierno
y no entendía por qué cada vuelta del mundo envejecía a mi madre
Estuve enamorado de una araña grandísima que vivía en una grieta
de la puerta
y hacía competiciones de gusanos.
El cielo me parecía una carpa gigante
y cuando vi pasar los primeros aviones los ojos se me abrieron
como dos libertades.
Mi padre me enseñó a comprender el viento,
a predecir la lluvia en la piel de los árboles
y por eso he tenido siempre miedo al futuro.
De pequeño, además, yo quería ser gitano
para tener un burro, entre otras muchas cosas,
y caminar descalzo.
Pero la vida nunca acepta nuestros ruegos
y me gustó el latín no sé por qué motivo
y aquí estoy ensañando lo que a veces no entiendo.
¿Qué voy a decir yo de la palabra hombre?,
¿cómo puedo explicar que para que haya historia
hubo que desde siempre ir matando o muriendo?
Conseguí ser mayor y me quité estos vicios a pesar de mí mismo:
y me conformo y callo y voy tirando
y echo de menos mucho la araña de la grieta
y el olor de la cal me es como de familia.
Aprendí, como todos, a amar lo que no amo,
y a hacer, según la norma, lo que todos hacían.
Aurelio Gonzalez Ovies
sábado, 14 de junio de 2008
Guillermo del Pozo
Yo lo noto.
Un par de minutos sentado en la cama, después,
me incorporo y coloco la piel en mis huesos.
Camino en la única dirección posible (el baño)
bostezando una vida, cansado.
Yo lo noto.
Salgo a pasear y veo aquellos niños mayores
vestidos de traje con barba jugando al escondite,
¿ellas? Niñas mujeres pintadas con colores naturales
envueltas en misteriosas miradas –siempre ellas-.
Yo lo noto.
Los amigos de siempre, muy viejos, contando
viejas historias que ni ellos recuerdan.
Están como siempre cuando los miro.
Yo lo noto.
Duermo cuando nadie lo hace. Sueño con caballos
que galopan por praderas y todas esas cosas.
Yo lo noto.
Me anima saber que, cuando me traes el vaso
de leche caliente a la cama, también lo notas tú.
Guillermo del Pozo (de Segundos fuera)

viernes, 13 de junio de 2008
Lectura poética
Importancia de la palabra inexacta
Cuando callo
mi mirada,
mi aliento,
mi cerebro
te dicen que te quiero…
Y tú, en tu silencio,
interpretas
que no tengo palabras
hermosas que decirte,
que pienso en otras cosas,
que olvido que me quieres…
No sabes que no encuentro
ninguna
que valga lo que siento.
A veces los silencios nos separan,
y las palabras cansadas e inexactas
se vuelven sumamente necesarias.
EM
jueves, 12 de junio de 2008
algunas fotos
Por la izquierda: Esperanza Medina, Ana Arroyo, Conchi, Javier, Juan Cué, Álvaro M. Teón, Lola García Alfonso, Reyes Comas y Miguel Aramburu
En la iglesia la música de Juan Cué era una auténtica maravilla.
Una de sus alumnas también nos acompañó con el violonchelo.
domingo, 8 de junio de 2008
Sin papeles
sábado, 7 de junio de 2008
RECITAL POÉTICO EL 10 DE JUNIO

MONASTERIO DE SAN PEDRO DE VILLANUEVA
El arte asturiano por antonomasia es el Prerrománico, producto del Reino de Asturias, que ha sido declarado patrimonio de la humanidad. Aunque también el románico ha dejado en nuestro país muestras en pequeñas iglesias desperdigadas por nuestra geografía.
En el concejo de Cangas de Onis, a 4 km de la capital siguiendo la N-637 en direccion a Ribadesella. Este monasterio, emplazado en un meandro rocoso a la orilla derecha del Sella, fue fundado por el rey Alfonso I el Catolico como templo y panteon real. De la construccion prerromanica nada queda y lo que ahora se visita es, basicamente, de epoca romanica (templo) y barroca (claustro y torre).
¿Se nota que me gustan estos estilos arquitectónicos? El prerrománico y el románico sobre todo.
domingo, 1 de junio de 2008
La nostalgia del caníbal

Este es el último libro de Natalia Menéndez, un sugerente menú de metáforas y sensaciones, para paladares exigentes. No os lo perdáis.
VIENTRE CON MERMELADA DE FRAMBUESAS.
De tanto dormir entrelazados
hemos comenzado a hacernos un nudo,
de la garganta al tobillo,
aunque tu cabeza duerma
junto a mis pies
y tu mano y tu vientre confitado
a miles de años luz
sobre las sábanas.
De tanto dormir entrelazados
hemos comenzado a confundir
de quién es ese brazo y esta pierna.
Y entre roce y roce,
nos pasamos lanoche
desatando nudos.
Natalia Menéndez, de La nostalgia del caníbal.

Natalia firmando libros el día de su presentación en Oviedo.