domingo, 10 de febrero de 2008

A veces me da por ésto...





NANA DE LA LUNA INSOMNE

En la cuna se mece cuando es de noche
ese niño que quiere pero está insomne,
porque a veces la luna, que es muy traviesa,
permanece despierta hasta la siesta.

Y el niño la acompaña, se sube en ella,
y cabalga elefantes y madreselvas,
y se entrelazan flores de caramelo
entre sus manos blandas de terciopelo.

Y las horas resbalan, como espirales
por pirulís de menta y de chocolate,
y la orilla del río, que es muy mimosa,
les da besos de miel, abrazos y rosas.

Y el niño está despierto, y la madre en vela.
Y corren por los campos y las veredas,
y atraviesan los cielos buscando un duende…
Y la luna cansada por fin se duerme.

-Deja ya que la luna duerma un ratito-,
le dice entre arrumacos la madre al niño,
y unos brazos de azúcar forman la luna.
Mientras el niño duerme, la madre acuna.

(me divierte jugar con los niños y las palabras, a ellos su melodía les encanta)

1 comentario:

Fátima Fernández Méndez dijo...

Además, tienen una facilidad increible para entender y disfrutar esos juegos de palabras.

Un beso