martes, 12 de febrero de 2008

No me esperes detrás de la puerta,
ni asomado a ninguna ventana,
que mi casa no tiene paredes,
ni muebles,
ni esquinas,
ni llaves,
ni nada....
que te impidan entrar cuando quieras,
que te estorben
si buscas franquearla.

No me avises si llegas de noche,
no me llames si es de madrugada,
pues mi piel vive alerta
y,
despierta,
guarda el dulce sabor de tu alma.


EM

(de Escrito con la a...)

No hay comentarios: