domingo, 10 de febrero de 2008

otras veces, por cosas así...

DE ADÁN Y EVA

¡Qué cosas!
he encontrado
en esa fuente oscura del invierno
una serpiente tibia
inusual y sorprendentemente despistada
rozando mis tobillos
helados por el frío de la fuente y por la nada.
Me he descubierto así
-la náusea ausente-
inmóvil al deseo
soñando esa caricia serpentina
deslizarse en mi piel,
abandonada.
Imaginando a un tiempo que tal vez,
más tarde,
encuentre mi consuelo la manzana.


(no sé qué será peor...)

1 comentario:

Sombras en el corazón dijo...

Entre la nada y la serpiente, comprendo que a esta se le mire bajo otro punto de vista más cariñoson.
Si yo no sé porque le tenemos tanto repelus...
Muy bonito.
Un beso grande.