POETA
Era una mano de hombre.
Con sus dedos,
su palma,
sus líneas de la vida.
-Todo fuerza-
Era mano de niño,
con su impulso,
su ingenio,
su peonza y su prisa.
-Todo vida-
Y es el calor del hombro y el consuelo,
y el sillón que te espera con la estufa
encendida. Y el chocolate tibio
que arrincona el invierno.
Es la voz
que llama sin hablar a tu sonrisa,
que escribe tu pasado y tu futuro
aún sin conocerlo.
Sus poemas me crecen sin quererlo.
Es una mano amiga.
EM
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