
Cuando comencé a relacionarme con la poesía de Mª José Fraga pensé que no la conocía, eso no dejó de hacer que me emocionara profundamente con alguno de sus poemas.
Más tarde, por alguna de esas extrañas conexiones de la memoria, vino a mí, formando parte de la lista de mis compañeros de clase en la universidad, un nombre: el de Mª José Fraga.
Encantada, de verdad, de conocerla. Espero que volvamos a vernos.
De momento aquí dejo alguno de los poemas de su último libro: Han a ser cinza..., editado por la Academia de la LLingua Asturiana, Secretaría Llingüística del Navia-Eo, Oviedo, 2010.
MAZCUNTANDO
Ventioito del sete del sesenta y dous
seis del tres del dous mil sete
Nacional seiscientos trenta y cuatro
corenta y cuatro anos, sete meses, seis días
veinticinco anos xuntos
un dolor infinito
y para de cuntar.
A muyer que quería ser río
nun buscaba outra cousa: el abandono
de dixarse llear igual qu'esbaran
as gotas de sudor como monedas,
os días da semana, os pétalos da flor
esgarecida.
Deixarse ir sin resistencia,
sin dolo nin fraterna,
-pensaba-
pés siguindo armonías que nun mancan
ou fotogramas col sou ritmo
de cada día.
Subir pra enhalar ceibe
como os globos-chincheta
escapando das festas.
Á muyer que quería ser río
valíaye tamén ser herba alta,
roupa tendida
ou cana de salgueiro.
Peró a súa sorte
era acoudiyar sin pousadoiro.
Mª José Fraga Suárez, de Han a ser cinza...