El trabajo ha sido del alumnado, las maestras y las familias, ya que durante las semanas previas en clase leímos poemas diferentes para que los niños y las niñas escogieran su favorito, de ese poema seleccionaron su palabra preferida, que luego decoraron en casa con sus familias para pasar a exponerla el 23 de marzo.
Tengo sólo algunas fotos de los trabajos realizados, pero todos ellos han sido una auténtica maravilla de creatividad. Nos han gustado tanto que aún mantenemos la exposición.

Intentaré explicar el proceso: una vez que el niño o niña había seleccionado el poema y su palabra favorita, su maestra lo pasaba a un folio, para sustentar con un texto poético el trabajo plástico en relación a la palabra, que cada familia debía decorar como le apeteciese por el otro lado del folio que se convertía así en la cara más importante del papel.

No era necesario que el diseño fuese hecho únicamente por los niños, ellos habían trabajado ampliamente la parte poética en el colegio, ahora tenían que transmitir todo eso a sus familias.

La idea era festejar la palabra, disfrutar de ella, saber que además del significado cotidiano tiene uno poético, que nos dice siempre mucho más de lo que dice el diccionario.
Una experiencia para repetir, sin duda, que debo agradecer a todas mis compañeras, a las familias y al alumnado de Educación Infantil del Marcos del Torniello. He disfrutado tanto que me he permitido hablar de ello en uno de mis artículos.
Por supuesto, en el colegio, se han hecho muchas otras cosas esos días, interesantes también, pero contarlo todo alargaría demasiado esta entrada.