Pasan los siglos, pero seguimos intentando explicar lo inexplicable.
Belleza me asfixias hasta matarme
belleza ten piedad de mí
mas si hoy expiro
que sea con los ojos puestos en ti.
(Emily Dickinson, traducción de Silvina Ocampo)
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4 comentarios:
Esperanza, nunca el mundo fue mejor sentido que en los versos de Emily.
La traducción es fantástica.
Un abrazo meditado.
Sergio Astorga
Un abrazo también para tí, Sergio.
Magnífica escritora, de las que dejan huella. Un abrazo.
Por cierto sigo leyendo tu obra y me gusta muchísimo.Un lujo leerte
Gracias, Marisa. Un lujo para mí que me visites.
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